Cuando el niño llega a su edad de discernimiento debe prepararse para recibir el Sacramento de la Eucarístía: su Primera Comunión. Esta edad se estima entre los siete y nueve años, el niño debe saber ya leer y escribir para poder asimilar los contenidos de la catequesis.
En la Arquidiócesis de Santiago, la catequesis de Primera Comunión de los niños se efectuará a través del método de Catequesis Familiar que apunta a la evangelización de la familia entera. Los padres y los niños se integrarán a un proceso que dura dos años, en el que se unirán la instrucción doctrinal con la celebración de la fe, basado en su asistencia a la Misa Dominical y la escucha de la Palabra.